Producida por: Manglobe
Emitida en: 2005
Demográfico: Seinen
Género: Gekiga
Calificación del Oji-san: 8.09
Allá en 2003 un veterano y poco exitoso director de animé se unió a un, aún menos exitoso, estudio de animación para producir lo que sería uno de los clasicos del animé, y el clásico del seinen por excelencia; La idea de Shinichiro Watanabe (Cowboy Beebop) para la serie que animaría Manglobe (Que no había ni ha hecho ningún éxito, a excepción de esta serie) era algo caótica. La serie estaría ambientada seriamente en la era Edo, pero su desarrollo conceptual tomaría muchísimos aspectos de la cultura hip-hop actual... una mezcla a todas luces perdedora debido a que sería claramente ofensiva para la historia cultural japonesa.
Pero la vida da sorpresas, y esta serie es una de ella; desde su nombre, expresado en dialecto de Okinawa (isla que no tiene nada que ver con la historia), hasta la visualidad única de la animación, pasando por los innumerables y obvios anacronismos. Sin darse cuenta, esta mezcla de talentos con poca historia de éxito deparó una real maravilla.
Cuando la hayas visto reconocerás esta imagen en cualquier lugar. |
La historia es en teoría simple: En un violento y caótico capitulo inicial dos samurais rivales de pocas pulgas terminan atados por una promesa a una pícara chica; esa promesa es acompañarla a buscar al Samurai que huele a Girasoles. Este inusual trío recorren Japón, sin darse cuenta que son vigilados por los poderes fácticos del imperio, en la búsqueda del hombre de los girasoles, que resulta ser un personaje con una historia pública y privada sumamente conflictiva. La historia se te pega, te sientes atado y fascinado por estos tipos tan extraños, y no puedes evitar sentirte arrastrado, capítulo a capítulo a un inexorable, y hasta cierto punto inesperado final. Téngalo claro, este es un Gekiga, es una serie adulta con temas adultos; las peleas no son por principios morales como en un Nekketsu, son por supervivencia; nada de lo que sucede es de ambiente juvenil; las decisiones pequeñas y grandes son tomadas bajo argumentos adultos y los dolores mostrados son de adultos.
Los personajes son realmente buenos, el casting es uno de los mejores que se puedan encontrar en el animé. Mugen, es un malamansado samurai con estilo de capoeira (Si, capoeira!!) hablador y de mal caracter, Jin es un oscuro y educado samurai con una extraña y sangrienta historia a cuestas; ambos ya han pasado los 30, y son espadas famosas y temibles. Mientras que Fuu, es una chica de 15 años con una habilidad de manipulación única, un optimismo sin par, y un humor pícaro que siempre mantiene en ascuas a sus dos amigos.
El humor de esta serie es ácido, casi agrio!... se basa en las situaciones graciosas propias de un viaje sin preparación, sin rumbo, y casi que sin sentido; son cosas que pasan en la vida, pero que han sido presentadas de una forma muy fina.
El dibujo es único, es un estilo que, a falta de una mejor palabra, se puede describir como crispado. La animación es buena, bastante buena; y la ambientación es sorprendentemente excelente. El Japón de la era Edo está muy, muy bien descrito, en general el comportamiento cultural, y el ambiente político es muy bien representado, empero; ese retrato perfecto es constantemente ultrajado por los anacronismos y el hiphop atravesado (Concursos de rap, partidos de beisbol, etc)... sin embargo... sin embargo, está tan bien mezclado, que te lo tragas sin chistar... definitivamente una ambientación excelentemente trabajada.
La banda sonora es única, y requiere tomarse su rato. Cuando Watanabe estaba diseñando el proyecto de Samurai Champloo, le pidió su participación a un músico electrónico muy, muy famoso: Jun Seba; mejor conocido como NUJABES. Este introspectivo autor tomó el proyecto con la condición de que él iba a hacerlo todo, y eso significaba que ni el estudio, ni el director tendrían voz en el tema de la musicalización; él trajo al projecto a una serie de artistas como Force of Nature, y Fat Jon, además de traer al proyecto a Minmi, Diva del Reggae y peso pesado del ambiente de clubes japonés. El resultado es una banda sonora de cadencia iniguanable, de música deliciosa, que parece ser un personaje más de la serie. Es tan buena, que el Oji-san recomienda que no solo veas la serie, bájate también la banda sonora. Al final, Nujabes (fallecido en el 2010, en el pináculo de su carrera), quien ha sido considerado por muchos críticos como el mejor DJ de la historia, nos regaló una verdadera maravilla de banda sonora.
Sumari... es una excelente serie, indispensable de ver para cualquier Otaku respetable... está sin duda entre los favoritos del Oji-san.
Nota final... Los Girasoles NO HUELEN A NADA!!... se los dice el Oji-san que es jardinero...
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