Producida por: Madhouse (SCC, Claymore, Black Lagoon, HighSchool of the Dead)
Emitida en: 2007
Demográfico: Seinen
Género: Meitantei
Calificación del Oji-san: 7.12
¿Quién iba a creer que una oscura historia creada por Tsugumi Oba y publicada en 2003 por Shonen Jump iba a convertirse en un clásico... más aún, en un ícono del animé?...
Ni más ni menos que eso es Death Note... un ícono del animé. Su penetración en los mercados ha sido tal, que no es posible imaginar a un Otaku que se respete que no haya visto esta serie; o una tienda de otakus que no tenga el famoso cuadernito, y miles de otras mercancías... o un festival sin que alguien haga cosplay de L... simplemente no existe... se nos metió en las venas!
Pero hablemos un poco de la serie en sí, más que del mito...
Death Note es el Meitantei por excelencia, el definitivo delincuente se enfrenta al definitivo detective. En resumen, gracias a una humorada de un Shinigami, su libro de la muerte llega a la tierra y cae en manos de un joven cuya obsesión es liberar al mundo de los delincuentes; al iniciar la matanza de chicos malos, este joven (Light Yagami) se ve enfrentado al mejor detective del mundo, otro joven universitario, cuyo psudónimo es L, y que (aparte de ser el mejor ejemplo de un serio caso de síndrome de asperguer), es tanto o más brillante como él mismo. La lucha contra L (y sus herederos) lleva a Yagami-kun a convertirse en un siciópata y un asesino. El odiado final era más que predecible, pero aún así, deja al televidente en un estado de estupefacción cercano al shock.
Ahora bien, seamos sinceros; la trama empieza trepidante, y mantiene el ritmo por 12 capítulos; de pronto, en un burdísimo intento por alargar la historia, Madhouse pierde el hilo del argumento y nos receta una decena de capítulos caoticamente estúpidos; y aún así, logra que el televidente se adentre en una segunda etapa, igualmente caótica, pero bastante entretenida. En sí, la trama es excelente al inicio y al final, pero en el medio, se convierte en una historia cercana al absurdo; echando por el suelo la calidad real de la historia, que debió haber terminado con el enfrentamiento entre L y Light. Ahora, dicho esto... al público no le importó para nada, compró a Near y a Mello sin darse cuenta que eran solo copias baratas de Ryuzaki. Hasta ese punto de culto llegó a esta serie.
Los personajes son excelentes... uno de los mejores casting que encuentres en el animé; hasta los personajes secundarios como Misa, Rem y Ryuk (el shinigami más amado de la historia) tienen participación relevante, y aportan gran valor a la serie.
Los aspectos técnicos de la serie son excelentes, el dibujo, la banda sonora de contenido y la ambientación son excelentes. La banda sonora de promoción, a cargo de Nightmare (en su mayoría) alcanzó el grado de clásico también. Todos estos aspectos, más propios de un gore que de un meitantei, en lugar de desvirtuar la serie en un interminable camino de macabra sangre, lo que hace es resaltar lo tenebroso que hay detras del poder de la vida y la muerte, y cómo ese poder convierte a un jovencito idealista en un psicópata asesino, que realmente termina creyendo su propia deidad.
En resumen... no puedes perderte Death Note... o terminarás con tu nombre en el cuaderno de Ryuk. Es un clásico, no puedes evitar verla, pero no es taaaan buena como muchos creen... pero no puedes ir en contra del Dios Kira!!!
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