Emitida en: 2009
Demográfico: Shonen
Género: Comedia / Ecchi (basada en el concepto Harem)
Calificación del Oji-san: 7.51
Uno de los mejores exponentes modernos del concepto harem. Su humor es fuerte y no es tonto, aunque los personajes a veces sean un poco baka. AIC, conocida por ser especialista en personages "angélicos", nos trae su más refinada comedia ecchi.
Pero no crean que es solo la risa y alguna que otra imagen pasada de tono; la trama es sólida y trasciende el entorno ecchi de su personaje principal. Las chicas que rodean a este pobre joven atormentado (que solo desea vivir en paz y tranquilidad), son personajes no humanos deseando serlo, en una analogía a la generación X japonesa, que perdió, por mucho, su contacto con su propia humanidad. En este punto, Suu Minazuki encontró una vena sentimental es los personajes angeloides que explota con buen gusto durante toda la serie. No me tomen a mal, este es un ecchi, bien ecchi; pero tiene una trama excelente.
Tomoki Sakurai es el arquetipo del Ecchi moderno (héroe de muchos Otakus en el mundo), atrevido, brillante, audaz y depravado... pero con la cabeza fría, y una gran caacidad de entender las necesidades humanas y prosáicas de las angeloides. Sus amigos humanos añaden profundidad a los tres elementos principales de la serie: Sugata sempai es quien lleva el peso de la trama drámática; Mikako san mantiene la vena humorística en su mejor nivel, y Sohara-chan es, sin remedio, quien le da calor al tema omnipresente de la depravación natural de Tomoki.
La ambientación en el japón rural es excelente, dándole a las historias de cada capítulo una sensación de irrupción en la paz natural del pueblo. Te saca del típico animé tokiota, y te lleva a un mundo campesino, donde veulves del colegio en las tardes esplendorosas, rodeando la línes Shin-kashin y los campos de arroz; siempre cerca del muy utilizado balneario natural de aguas termales. Sora tiene, tal vez, una de las mejores ambientaciones rurales que se han visto en el animé.
El dibujo es cuidado, sin ser sobresaliente, aunque si parece que la animación si tuvo más atención por parte de AIC. El uso del recurso chibi es magistral, no solo por lo simpático y gracioso, sino que permite separar a los personajes y su trama, siendo la vena humorística cargada en chibi, mientras que el drama, la acción y el fanservice en dibujo natural.
La imagen viva de un héroe de leyenda!!!!!!! |
En resumen, probablemente en muchos años más seguirá siendo recordada por presentarnos al depravado más adorable y divertido del animé moderno. Se van a reir bastante, pero no se extrañen de que les saque alguna lágrima perdida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario