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Como su nombre lo dice... Oji-san no Seishin es un blog que expresa la opinión de un Otaku, acerca de los animés más vistos. Casi todos los postings son simplemente un "review" de distintas series. Ocasionalmente se realizarán postings acerca de eventos en la Vida Otaku Costarricense. Tsutaete kudasai

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sábado, 31 de diciembre de 2011

High School of The Dead (El colegio de los muertos)

Producida por: Madhouse
Emitida en: 2010
Demográfico: Shonen
Género: Post-apocaliptico / Ecchi
Calificación del Oji-san: 7.45

No es la primera vez que Madhouse (SCC,  Claymore, Black Lagoon, Death Note y algunos otros títulos igualmente famosos) nos trae un animé de mucha clase, ni tampoco la primera vez que produce un animé controversial y que se vea rodeado de prejuicios.  HOTD ha estado rodeado de prejuicios, primero por su trama (una historia de Zombies) y luego por el medio (ecchi).  Tal vez por ello muchos otakus se han abstenido de mirarlo, y tal vez por ello muchos lo han visto... pero así es el animé, tiene de todo para todos.

La verdad es que la historia creada por Daisuke Sato logró, por su dinámica propia escapar del estereotipo de la trama de zombies (estúpida por demás), y también escapar de las toneladas de fanservice gratuito con el que Shooji Sato dibujó esa historia. 

Como buen gore tiene litros y litros de sangre que tiñen hasta el monitor, como buen ecchi tiene toneladas de ropa interior, y alguna que otra imagen abiertamente hentai...  pero cuando vas por el capítulo 4 o 5, ya se te olvidaron la generosidad de sangre y ropa interior, y te ves inmerso en una historia con buen suspenso, bien manejada, y sobre todo con personajes ricos que se van desarrollando conforme avanzan los capítulos.   Komuro es un héroe lleno de flaquezas, pero no es estupido, sentimental, ni idealizado (como sucede en muchos Shonen)...  es solo un chico inteligente en una situación absurda; su "sidekick" (Hirano) es un otaku como muchos de ustedes mis amigos lectores, que, ante la coyuntura de vida o muerte, decide romper su caparazón y enfrentarse al mundo, sin dejar de ser quien es.  Las muchachas no son decorativas, a excepción de la estereotipadísima rubia hipertetona, todas tienen su historia, y aportan algo interesante al crecimiento del trama; está bien que las dibujaron estilo hentai, pero los personajes superan, con mucho, los cuerpos con los que las dibujaron.

Esto no es lo más importante de la serie,
pero el Oji-san agradece la inclusion...  :)
La ambientación es muy interesante, y está dibujada con sobriedad; el dibujo en sí es muy bueno, así como la animación; es una serie que tomó mucho tiempo, dinero y esfuerzo en producir; y parece que le pagó buenos dividendos a los productores.  Su banda sonora es lúgubre, acorde a los eventos, y la banda de promoción se sale un poco de lo normal, teniendo un excelente (y único) opening; pero 12 distintos endings, todos, eso si, interpretados con buen gusto por Maon Kurosaki ( una chica que empezó cantando en bares de Akihabara, y se ha convertido en favorita de muchos otakus en Japón).

El final es anunciado, hasta cierto punto, pero no por ello deja de ser bueno, y sobre todo te deja la sensación de querer ir a Internet a averiguar si va a haber una segunda temporada.

En resumen, olvídense de los prejuicios, la sangre y el fanservice... que HOTD vale la pena verla.

Notas finales...  el OVA es puro fanservice, lo que le dará muchas sonrisas a LOS Otakus.   Y por último, a pesar de que Madhouse anunció, en su momento, de forma oficial el lanzamiento de la segunda temporada, la verdad es que la fecha de Nov del 2011 vino y se fue, y todavía no hay noticias al respecto.  Pero debemos tomar en cuenta que las crisis en el 2011 afectaron en demasía a las casas productoras.

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